En 1964 se descubren en Guanajuato cadáveres de prostitutas mandadas asesinar y enterrar por las leonas Chuy, Delfa y Eva, Las Poquianchis. El juicio, con el que hace un gran negocio la prensa amarillista, se mezcla con dos historias que comienzan en 1951: en color los sufrimientos de las prostitutas, como las hermanas Adelina y María, hijas del campesino Rosario, compradas a él por Las Poquianchis con el pretexto de darles trabajo, y su hermana menor Amparo, raptada después; sus castigos de encierro y golpes, su dieta de frijoles cuando cierran los tugurios, el asesinato a palos de Adelina por su propia hermana enloquecida al verla defecar y otras atrocidades, así como la vida de las leonas y Tepo, hijo de una de ellas, también dedicada a la trata de blancas y el contrabando, que muere en un enfrentamiento con unos tipos y causa el decaimiento de su madre. En blanco y negro la vida de Rosario y otros campesinos despojados de sus tierras, unos asesinados y otros encarcelados por protestar. El juez debe cerrar pronto el proceso por orden superior. Tras purgar su condena, una de las prostitutas abre otro prostíbulo clandestino
Película "Las Poquianchis" (latino)
En 1964 se descubren en Guanajuato cadáveres de prostitutas mandadas asesinar y enterrar por las leonas Chuy, Delfa y Eva, Las Poquianchis. El juicio, con el que hace un gran negocio la prensa amarillista, se mezcla con dos historias que comienzan en 1951: en color los sufrimientos de las prostitutas, como las hermanas Adelina y María, hijas del campesino Rosario, compradas a él por Las Poquianchis con el pretexto de darles trabajo, y su hermana menor Amparo, raptada después; sus castigos de encierro y golpes, su dieta de frijoles cuando cierran los tugurios, el asesinato a palos de Adelina por su propia hermana enloquecida al verla defecar y otras atrocidades, así como la vida de las leonas y Tepo, hijo de una de ellas, también dedicada a la trata de blancas y el contrabando, que muere en un enfrentamiento con unos tipos y causa el decaimiento de su madre. En blanco y negro la vida de Rosario y otros campesinos despojados de sus tierras, unos asesinados y otros encarcelados por protestar. El juez debe cerrar pronto el proceso por orden superior. Tras purgar su condena, una de las prostitutas abre otro prostíbulo clandestino
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